Como estas hoy?

¿Cómo estás hoy, María? Intento preguntármelo a mí misma cada día (aunque muchas veces se me olvida). Es muy importante que nos hagamos esa pregunta. La persona que mejor nos puede escuchar y profundizar en cómo nos encontramos somos nosotros mismos.

Muchos de nosotros hemos crecido sin sentir "amor incondicional", ese tipo de amor que solo pueden dar los padres. Crecer sin ese sentimiento de amor incondicional es duro y puede serlo a lo largo de toda la vida. No importa la fama, el dinero, el prestigio, etc., si creces sin ese tipo de amor, puedes tener muchas carencias, mucha falta de seguridad en ti mismo. A veces, este tipo de personas son fáciles de identificar, son inseguras, complacientes, tienen miedo al rechazo y mendigan amor. Es por eso que si no sentiste amor incondicional en tu infancia, ese amor que te hace sentir seguro pase lo que pase, puede que vivas con miedos, ansiedad, etc. Hace poco leí un comentario que decía: "No son vicios, son vacíos". Los vacíos, la falta de amor incondicional, la falta de amor propio, llevan a las personas a buscar cómo llenar esos vacíos de manera perjudicial para la salud.

Es por eso que es fundamental encontrar ese amor incondicional, esa persona que te pregunta cada mañana cómo estás, que se preocupa por ti. Esa persona eres tú. Cuando tengas tiempo, recuéstate sobre la cama o el sofá, haz varias respiraciones profundas, relájate. Entonces, imagínate a ti misma de pequeña y ahora, siendo adulta, mira a esa niña a los ojos, dile que la quieres. Dile a esa niña que sientes amor incondicional por ella, que tú vas a cuidar de ella. Dile que es una niña maravillosa, que estás orgullosa de ella. Dile que está haciendo muy buen trabajo, que todo va a estar bien. Este ejercicio es súper poderoso para darle a nuestro niño interior el amor incondicional que necesita.

Por otro lado, volviendo a la pregunta, ¿cómo estás? Después del ejercicio descrito anteriormente, esta pregunta es la que le confirma a tu niño interior que te preocupas por él, que estarás ahí para él. Yo solía esperar que mi madre hiciera eso, que se preocupara por mí, que me preguntara cómo estoy. No necesito más, solo un mínimo de interés. Pero no podemos darle el poder de nuestras necesidades a otros, a nadie. Tener apoyo externo es fundamental; somos seres sociales y necesitamos de un grupo social para sentirnos seguros. Estudios demuestran que la gente que se relaciona con otros tiende a vivir más años y con mayor calidad de vida que las personas que están solas. La soledad es devastadora. Sin embargo, no podemos cargar a otros con la satisfaccion de nuestras necesidades. Solo nosotros sabemos lo que necesitamos y somos nosotros los que debemos procurarnoslo. Por supuesto, siempre puedes pedirle a tus seres queridos que te ayuden en un momento determinado, por ejemplo "necesito un abrazo", pero no esperes que sean ellos los que sepan lo que tu necesitas y cuando lo necesitas. Cargar a otros con la satisfaccion de nuestras necesidades solo crea disconfor en las relaciones.

¿Cómo me siento yo hoy? En mi caso, me siento con ese vacío. Hoy siento un poco de ansiedad, lo cierto es que no sé por qué. La ansiedad y el estrés suelen ser signos de miedo, de que algo no saldrá como queremos. Escribir esto me está ayudando, haz lo que sea que te dé a ti paz interior. Yo solía pensar que el estado más maravilloso de una persona era el entusiasmo. Cuando vibras de emoción por un acontecimiento, pero ahora sé que lo mejor del mundo es estar en paz. Estar tranquila y con el corazón lleno. Mi marido y mi hijo llenan mi corazón hasta rebosar y, cuando pienso en ellos, cualquier tipo de vacío desaparece.

Que tentas una bonita vida! 💗